jueves, octubre 19, 2006

Una vida (II)

Seis meses, seis meses era todo lo que la ciencia le daba a Antonio para seguir durmiendo, gritando, meando, en definitiva para seguir siendo.

Respiró profundo.

Se noto feliz, más feliz de lo que jámas se habia sentido puesto que rápido comprendió que su vida había sido preciosa y que saber cuando le llegaría el fin era mucho más liberador que aterrador.

Seis meses de completa libertad, sin deudas ni compromisos, sin que nadie me toque los cojones..se dijo a si mismo mientras apuraba su paso de camino al autobus.

Perdone señor, ¿sabría decirme si este bus me lleva a la calle Jose Toledano?-Le dijo interrumpiendo sus pensamientos una chica de unos 24 años.

Pues no lo sé chiquilla, llevo cuarenta años viviendo en esta ciudad y todavia no conozco ni la mitad de sus calles-contestó Antonio. En realidad -continuo hablando- creo que este bus nunca me ha llevado a ningún sitio interesante, yo que tu con esa maravillosa juventud que tienes me iría andando a donde fuese. Y sonrió.

La joven no esperaba esa respuesta, en realidad a priori, la idea de una conversación larga le aterraba bastante, dado que no sentia que tuviera nada interesante que decir.

A menudo Clara, que así se llamaba nuestra chica, se sentia un poco estúpida, bueno, tal vez más que estúpida un poco ajena a todo lo que le rodeaba.

No hay comentarios: