La respuesta es no.
Desde mi punto de vista si cuando tomas una decisión lo haces con todas las de la ley, si cuando intentas algo das tu máximo posible no existe el arrepentimiento y todos los giros de tu vida dejan de ser buenos o malos pasando a ser sólo etapas de un viaje que empieza contigo en pañales y acabará muy posiblemente con otros pañales puestos aunque sean de una talla más grande.
La vida no es más que la sucesión de cosas que nos pasan, un viaje multivariable donde nuestra única responsabilidad es sacar el máximo provecho a cada situación y permanecer siempre fieles a nosotros mismos.
El resto de elementos, todo lo que no somos nosotros es pura estadística, mero ruido que no debería distraernos no vaya a ser que no nos demos cuenta de seguir disfrutando del viaje.
Una vez la cague, profesionalmente, de forma relativamente grave.Estaba preparando mi proyecto fin de carrera de la Ing. Tec. en Informática y resulta que no llegue a la convocatoria adecuada, el trabajo de meses era insuficiente, un año entero perdido.
Me frustré muchisimo, y me salí de mi camino normal durante 8 meses hasta que lo pude retomar en el siguiente periodo de matricula. Lo pasé bastante mal.
El siguiente octubre al empezar las clases, llegue sólo al campus, entré despistado en un pasillo de dimensiones absurdas y paré a una persona para preguntarle por la clase de presentación de "Enseñanza y Aprendizaje". Esa persona se convirtió con el paso del tiempo en mi novia, luego mi mujer y desde hace un mes en la madre de mi hijo.
En las vida, como en el poquer, no importa tanto las cartas que te tocan sino como juegas.
PD: Este post sirve como respuesta al interesante post "El Azar"
No hay comentarios:
Publicar un comentario