viernes, mayo 25, 2007

En episodios anteriores:
-------1-------
La lluvia es la cosa más bonita que existe, la gente se arremolina buscando algo de protección
y al final esta siempre nos gana la partida y nos empapa de arriba a abajo.

Pocos conocen el poder que se siente cuando alguien decide romper lo establecido, lo no escrito, y opta
por dejar que la lluvia le empape de humedad y libertad.
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Es el poder de sentirse libre. De penetrar en esa ducha gigantesca en la que se ha convertido la ciudad, y que hoy, sólo hoy, es exclusivamente para nosotros.

El poder de sentirse aguijoneado por cientos de miles de gotas, de convertirse en roca, de domeñarlas a todas y cada una de ellas, dejando que resbalen sin resistencia, transformando tu cuerpo en una máquina perfecta que utiliza el pulsante agua como combustible, como savia, como sangre.

En mi vida ha habido dos ocasiones en las que me he postrado ante una tormenta de verano. Después de lo ocurrido ayer, no creo que vuelva a tener la oportunidad de hacerlo nunca más.

-------3-------
Ayer mi padre salió de la cárcel.
Quince años son muchos, seguramente demasiados, toda una vida.

Barton siempre habia sido una incognita para mi, su aspecto ligeramente desaliñado, sus brazos fuertes y su mirada inteligente me abrumaban, simplemente me hacian sentirme un guiñapo.

Aun así, lo que más detestaba de todo era la forma en que mi madre lo miraba, era extraña, casi salvaje.

Con los años he comprendido que simplemente se amaban como lobos hambrientos y lo que es peor, follaban como tal.

Puede que por eso durante años, mi padre fuese simplemente Barton en vez de papá o tal vez Louis, Louis Barton.

-------4-------

Naturalmente, Louis Barton no era su nombre verdadero. Suena demasiado bien para ser real. Lo único que no me explico es cómo mi padre tuvo el ingenio sufuciente como para inventarse un nombre así de rotundo.

Louis Barton.

Pero claro, todo en mi padre es una incógnita. Hasta hace quince años, yo mismo no sabía qué nombre escondía mi padre debajo de todo aquel tiempo con el seudónimo de Barton, ni de quién o de qué huía. Ni tan siquiera sabía qué nacionalidad tenía antes de llegar a París, y por tanto, cuáles eran mis orígenes.

Mi propia madre tampoco podía servirme de ayuda en mi intento de hallar el secreto de Barton. Conoció a mi padre pocos meses después de que éste desembarcase en París como polizón en un carguero.

Pocos meses. Eso fue lo que tardó Barton en hacerse con un pequeño capital. Era el principio de los 80 en Europa, una época en la que un hombre con la iniciativa y los pocos escrúpulos de Barton podía hacerse rico en pocos años.

-------5-------
16 de Agosto del año 1955. Sereflikochisar, Turquía.

Un país sin rumbo, una región central devastada por el hastio y las secuelas de la guerra, mucho silencio.

Sólo un inocente llanto rabioso, rompe la tarde haciendo que una pequeña granja de las afueras de ninguna parte salte de júbilo, finalmente Mirtha y Kerem han tenido su primer hijo, han sido bendecidos, ya no serán repudiados.

-"Mirtha, miralo..es fuertisimo, mira, mira como me aprieta el dedo..".
-"¡¡Es más fuerte que su padre!!, te quiero Kerem".
-"Lo llamaremos Kemal!"
-"Kemal, hijo mio, serás único.

Los primeros años de la vida de Kemal fueron especiales, sus padres cuidaban cada detalle e inculcaban lo mejor de si mismos sobre el niño.

Mirtha era una mujer diferente, de pelo negro y ojos enormes, los hombres siempre la habian visto como una montonera de pelo enredado e imposibles senos, cuando en realidad se trataba de un alma tranquila con un intelecto desmesurado.

Muchos habian sido los años de sufrimiento intentando no destacar demasiado en nada para evitar problemas y esquivando con mejor o peor acierto a granjeros que desconocian el significado de las palabras higiene y ternura.

Eso hacia diferente a Kerem, era fuerte como el que más, puesto que trabajaba de sol a sol haciendo lo que las mulas no podían, pero a diferencia del resto, no hablaba a gritos ni se emborrachaba cada noche.

Un dia Kerem, rompio su calma, se avalanzó directo hasta Mirtha y le dijo:
"Quiero llevarte lejos y enseñarte el mar" y ella atónita no respondió.

Meses más tarde se casarían en su pequeña granja, con 2 cerdos y 7 vacas como testigos de un enlace no muy celebrado por unas familias con aspiraciones más bien dudosas.

1 comentario:

Da5id dijo...

Ahmet nació dos otoños después que Kemal, en un parto difícil que condicionó la salud de Myrtha hasta el resto de sus días.

La infancia de Kemal no fue fácil, pero años más tarde recordaría con melancolía las montañas que se alzaban imponentes y duras sobre su cabeza, y el lago Tuz Golu, a unas cinco millas de la aldea, donde iba a pescar con su hermanito.

Kemal heredó su carácter de su padre, y éste lo había heredado anteriormente de su abuelo. Casi podría decirse que se trataba de la única herencia que la rama paterna de Kemal iba dejando de generación en generación: un carácter severo e introspectivo, con una fuerza de voluntad y una capacidad de trabajo y sacrificio que invariablemente había levantado los odios y las envidias de todos sus vecinos.

Fue ese odio lo que provocó la tragedia en la familia de Kemal, y que el niño que parecía destinado a ser un hombre bueno y feliz terminase convirtiéndose en un fugitivo atrapado por su pasado.